AUTORES| Los mundos de Neil Gaiman

Los mundos de Coraline, exitosa adaptación cinematográfica de uno de los libros de Neil Gaiman

Hace escasos días, publicábamos una noticia en la que destacábamos que Joe Wright (Orgullo y prejuicio, Anna Karenina) se haría cargo de la adaptación a la gran pantalla de la última novela de Neil Gaiman, aún pendiente de publicación. A su vez, sabemos que HBO estrenará (a finales de 2013-principios de 2014) una adaptación televisiva en 6 temporadas de American Gods, una oscura fábula que mezcla mitología, historia americana, fantasía y misterio. Su premisa principal se centra en que los dioses y otras criaturas mitológicas existen porque las personas creen en ellas. Así, los inmigrantes que viajan hasta EE.UU. buscando una nueva vida, llevan consigo a sus propios dioses, a sus monstruos, leprechauns, duendes y elfos. Sin embargo, con el paso del tiempo y, a medida que estas personas se integran en su nuevo mundo, sus dioses van desapareciendo, perdiendo su poder, llegando incluso a vivir como indigentes en las calles. En su lugar, otros dioses nacen y prosperan, son los dioses de lo tecnológico, de los medios de comunicación, etc…, en definitiva, dioses que no son sino un reflejo de las obsesiones de las sociedades modernas y que están condenados a enfrentarse a los antiguos. American Gods ganó el día de su publicación, los premios Hugo y Nébula, que se otorgan a las ficciones de ciencia ficción o fantasía más destacadas. Su adaptación televisiva, si tiene éxito, puede convertir a Neil Gaiman en una figura mediática tan popular como George R.R.Martin se ha vuelto gracias a Juego de Tronos. Pero, ¿quién es realmente Neil Gaiman y porqué parece estar precisamente ahora en el punto de mira de productores de cine y televisión?

Gaiman es un escritor inglés, fuertemente influenciado por J.R.R. Tolkien, Lewis Carroll, H.P. Lovecraft o Allan Poe, entre muchos otros. La mezcla puede parecer un tanto extraña, pero el caso es que sus narraciones saben mezclar a la perfección elementos de terror, con reflexión, ternura, realismo y fantasía. Todo converge para Gaiman en un universo cohesionado e increíblemente atrayente, donde sus historias fluyen entre esos terrenos con una naturalidad pasmosa. Aún recuerdo cuando, diez años atrás, un buen amigo me ofreció un ejemplar de una de sus primeras novelas, Neverwhere: “La historia gira alrededor de Richard Mayhew, un joven escocés que se encuentra un buen día, en la calle, a una chica llamada Puerta. La chica, a punto de desvanecerse, le pide a Richard que no la lleve a un médico y éste, pese a sentirse confundido, decide ayudarla y la lleva a su casa. A partir de ahí, Mayhew se ve envuelto en un universo que mezcla su Londres (el de arriba), con el de la misteriosa muchacha (el de abajo) mientras son perseguidos por una pareja de psicópatas, el señor Croup y el señor Vandemar. Es corto, se lee de una sentada. Échale un vistazo y ya me cuentas”. Y tenía razón, el libro era corto, lo acabé en una tarde, pero además de leerse rápido, el relato de Gaiman me abrió las puertas a un universo de seres y personajes que, a día de hoy, siguen formando parte de mi vida, son personajes de los que no se olvidan, de los que te acompañan siempre. Cuando descubrí que, en 1996, la BBC había adaptado la novela en formato miniserie, fui corriendo a buscarla. Desgraciadamente, el traspaso de Neverwhere a la pequeña pantalla, no estaba a la altura de la historia original, con algunos secuencias en las que se notaba la falta de presupuesto, llegando a resultar ridículos algunos de los pasajes más espectaculares del libro. Una pena, pues uno no puede sino fantasear con la idea de lo que podría hacerse con ese material a día de hoy, con un presupuesto digno.

El casting de Neverwhere para BBC radio (de izq a dch, Benedict Cumberbatch, David Harewood, Natalie Dormer, Dirk Maggs, James McAvoy, David Schofield y Anthony Head), , una pena que la serie no contase con ellos…

El caso es que Gaiman nunca ha sido reacio a la posibilidad de transferir sus relatos a otros medios, e incluso ha trabajado por completo en ellos durante un tiempo. Neil es famoso en el mundo del cómic gracias a The Sandman, una serie de novelas gráficas publicadas en varios volúmenes en las que Neil relata las crónicas de Sueño uno de los Eternos, quien gobierna en nuestras mentes cuando cerramos los ojos y nuestro subconsciente se libera durante nuestro descanso. Sueño, vive además con sus seis hermanos y hermanas, Deseo, Muerte, Destino, Destrucción, Desespero y Delirio. Fuerzas de la naturaleza cada uno, que no se sabe muy bien si son creados por la voluntad de las personas o han existido antes de éstos. The Sandman ha ganado innumerables premios gracias a su calidad narrativa y su tono adulto, situando a Gaiman, junto con Alan Moore (V de Vendetta, Watchmen), como uno de los autores más respetados del mundo del cómic. Incluso algunas de sus novelas, como Stardust (que también fue trasladada al cine por Matthew Vaughn) o la propia Neverwhere, cuentan con una versión de historieta. Así, no resulta extraño que, en una época donde el cine bebe del cómic y las novelas tanto como éstas del cine, una figura como Gaiman, capaz de abarcar tantos medios, esté en el punto de mira de productores y guionistas. El propio Gaiman ya escribió para la gran pantalla el guión de Beowulf (sí, aquel film 3d con Angelina Jolie haciendo de lagarta), y también ayudó a Henry Selick a adaptar su cuento Coraline al cine en formato 3d y en stop-motion. Gaiman es una persona accesible con el que los guionistas y productores pueden colaborar (ha escrito varios episodios para la serie británica Doctor Who) y, este hecho, sumado al éxito de sus trabajos, logra que sus mundos e ideas se vean, cada vez más, representados en el celuloide.

A mí este personaje siempre me ha recordado a la mortal esfinge de La historia interminable

Su proyecto más personal como guionista es, sin embargo, Mirrormask, film dirigido por el excelente ilustrador y frecuente colaborador de Gaiman, Dave McKean, donde una joven, cual Alicia, cansada de su vida en el circo familiar, decide escaparse y acaba perdiéndose en un mundo de fantasía oscura que parece conectado con el suyo propio. Con reminiscencias a El mago de Oz, o la propia Alicia en el país de las maravillas, Mirrormask es heredera directa del encanto de fantasías atemporales como Dentro del laberinto y Cristal oscuro (siendo también producida Mirrormask por la compañía de Jim Henson), o la más moderna, Donde viven los monstruos (Where the Wild Things Are), conformando, entre todas, una herencia cultural con nombres y apellidos propios que hacen visible la figura del cuento en el mundo del cine como un ente valioso y digno de ser perpetuado. El trabajo de Gaiman siempre se ha caracterizado por su carácter abiertamente alusivo, lo que sumado a su fantasía desbordante, hace que no sea extraño leer en sus cómics, novelas o ver en pantalla a personajes como William Shakespeare o Geoffrey Chaucer en las situaciones más insólitas, así como cameos frecuentes de personajes salidos de piezas teatrales de Shakespeare como Sueño de una noche de verano o La Tempestad. Es ese mismo carácter alusivo lo que hace la lectura o visionado de las obras de Gaiman un acontecimiento tan interesante, donde fantasía se mezcla con elementos de la cultura popular asimilados por todos. En algunos casos, añadiendo interés a los personajes que retrata y, en otros, difuminando las líneas entre la historia y la ficción. Neil Gaiman puede convertirse en una estrella (bueno, de hecho, en cierto sentido, ya lo es). Pero hasta finales de año, cuando American Gods haga su debut en HBO, no sabremos hasta qué punto será capaz de brillar en la cultura popular. Esperemos que lo consiga y se mantenga con nosotros durante mucho tiempo.

El mundo de los sueños de Gaiman, igualito que el de Christopher Nolan…