LINKS| Cannes y aledaños

Nicole nos manda besos a todos

 

Mayo es el mes del marketing en el show business (que para eso es business). Las cadenas de televisión tratan de tentar a los anunciantes en los upfronts ofreciendo un baile de nombres con pedigrí (“de los productores de…” o “de actor que hizo…”) para luego desecharlos tras emitir un par de capítulos o sin llegarlos a estrenar. Entre nosotros, una pérdida de tiempo y dinero que sólo busca demostrar la supremacía de las grandes cadenas (cuanto más grande, más programas nuevos eres capaz de ofrecer). En definitiva, una muestra de fanfarronería de lo más inútil.

 

Festival-Cannes| El mundo del cine también tiene este mes su lugar de encuentro para los businessmen, el Festival de Cannes. Aunque claro, mucho más relajado –estamos en la Riviera francesa–. Hasta allí se embarcan en busca de distribución mil y una películas, mientras otros aprovechan para presumir de sus adquisiciones. Es el caso de los renombrados hermanos Weinstein, que como no han podido resistir la tentación de difundir prontísimo los trailers de August: Osage Country de John Wells, con Meryl Streep y Julia Roberts, The Butler de Lee Daniels, con Forest Whitaker y Oprah Winfrey, y Fruitvale Station, ganadora en el último Festival de Sundance, sólo les quedaba la primicia de ofrecer 5 minutos de metraje de Grace of Monaco, biopic de Olivier Dahan (La vie en rose) sobre la actriz hitchconiana y Princesa de Monaco, Grace Kelly, a quien da vida en el film Nicole Kidman. Una proyección que ha sabido a muy poco a los allí presentes. Al parecer el film de Dahan se centra en una época oscura del mítico matrimonio monegasco, que coincidió con la disputa entre el príncipe Raniero III (interpretado en la película por Tim Roth) y el presidente de Francia en aquel entonces, Charles de Gaulle. Un hecho que a punto estuvo de resolverse con una invasión militar francesa en el Principado. Los cinco minutos proyectados no dieron para mucho, tan sólo para destacar los deslumbrantes peinados, atuendos y accesorios que luce la Kidman-Kelly en la cinta. La actriz, que es miembro del jurado en esta edición del Festival de Cannes y más lista que el hambre, ha hecho su propia y sutil campaña por la película. Cómo explicar si no el fabuloso look que lucía la protagonista de Moulin Rouge! en la ceremonia de apertura del Festival de Cannes. ¡Ese increíble vestido Dior, que era como una tarta con virutas de colores! Ella sí que sabe vender una película y no los Weinstein que dejaron bastante decepcionados a todos los asistentes. También es verdad que el año pasado se trajeron bajo el brazo tres primicias de primer orden –Django desencadenado, El lado bueno de las cosas y The Master– y la gente se acostumbra muy pronto a lo bueno. Aunque, para ser justos, también presentaron un pequeño avance de Mandela: Long Walk to Freedom con Idris Elba (Luther) como el joven líder sudafricano. Pero, de momento, nadie se lo ha creído (demasiado corpulento). Habrá que esperar a la película para comprobar si el fornido Elba consigue que nos olvidemos del torturado Luther y veamos al célebre libertador.

 

Leo encantando en su papel

 

Vídeo-Apertura| La Ceremonia de Apertura estuvo pasada por agua, pero no impidió la ruidosa entrada de todo el equipo de El gran Gatsby, comandados por su director Baz Luhrmann y el protagonista Leonardo DiCaprio, que levantó enorme griterio entre el público que esperaba baja la inclemente lluvia (eso es amor de fan). A DiCaprio le fue encomendada la tarea de abrir el Festival oficialmente. Algo así como cortar la cinta o estrellar la botella en el barco. Se comportó más Gatsby que nunca (parece que se le ha pegado algo del papel) y anunció con solemnidad que el certamen daba comienzo. Con tanto protocolo, no podías evitar pensar que estabas ante la monarquía cinematográfica: DiCaprio, Kidman y, por si fuera poco, apareció el rey Steven Spielberg. El presidente del jurado de este año se llevó una ovación de diez minutos con todo el teatro en pie. Sus compatriotas y ocasionales cómplices, Leonardo DiCaprio (en Atrápame si puedes) y Julianne Moore (en El mundo perdido (Jurassic Park)), no daban crédito y no hacían más que darse la vuelta para comprobar la magnitud del efecto Spielberg en la sala. Curiosamente, el director de Lincoln no está acostumbrado a ser el centro de atención y se le percibió algo fuera de lugar. Sobre todo, cuando se le rindió tributo con el tema principal de El color púrpura –una maravillosa canción de Quincy Jones, Rod Temperton y Lionel Richie titulada Miss Celie’s Blues (Sister)–, a cargo de un coro y una joven cantante que intentó emular la voz original (Tatá Vega) y salió más o menos indemne. Durante la canción, las cámaras no dejaban de enfocar a Spielberg que ya no sabía que cara poner –no sabemos si por el sacrilegio, porque no entendía el homenaje o se sentía demasiado abrumado–. Al modesto rey de Hollywood le incomodaron las ofrendas. El color púrpura es uno de poco films de Spielberg exhibidos en la historia de este Festival (eso sí, fuera de concurso). De hecho, sólo su película de 1974, Loca evasión, llegó a estar en sección oficial –y se llevó a casa el premio al mejor guión–.

 

¿Y qué tal va la Sección Oficial? No, no nos olvidamos de las películas que, al fin y al cabo, son lo más importante. Pues, de las cintas presentadas hasta ahora a concurso –la cruda Jeune et Jolie de François Ozon, la desesperanzada A Touch of Skin de Jia Zhangke, la dramática The Past (Le Passé) de Asghar Farhadi y la tierna Like Father, Like Son de Hirokazu Kore-Eda–, todas han recibido buenas valoraciones, pero todavía no hay una evidente Palma de Oro en el horizonte. La mexicana Heli de Amat Escalante y la francesa Jimmy P de Arnaud Desplechin han recibido algunos de los primeros cachetes, pero nada a tener en consideración. En la sección A Certain Regard, Sofia Coppola ha aburrido a unos y entusiasmado a otros con The Bling Ring. Al parecer su retrato de estos superficiales adolescentes sufre de los mismos deslices que el resto de su filmografía: excelente planteamiento, plomizo desarrollo. Y una de las cintas que más ríos de tinta ha hecho correr es The Congress de Ari Folman, film que abría la Quincena de Realizadores. Para muchos, una “marcianada” que combina la acción real con la animación tomando el relato de Stanislav Lem The Futurological Congress como lisérgica premisa; para otros, una verdadera delicia que rompe esquemas y cuestiona al mismísimo Hollywood. Seguiremos atentos al certamen.

 

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Nymphomaniac Web| Un título que podría haber enriquecido la estimulante programación del Festival era Nymphomaniac, el nuevo evento cinematográfico del provocador Lars von Trier. Pero parece que su última y polémica intervención en el certamen, en el que consiguió ser nombrado persona non grata hace dos años, ha roto de momento el idilio entre Cannes y el enfant terrible danés. Aunque Lars no ha dudado en intentar desviar algo de la atención mediática del Festival hacia su nuevo film, que quiere estrenar el día de Navidad. Así tras una noche de misas del gallo, uno puede irse al cine a perturbarse con la biografía explícita de una nimfómana. Pues no es mal plan. Para hacerlo más apetecible, la productora ya ha lanzado una página web provisional, con unas sugerentes imágenes del reparto: Charlotte Gainsbourg como la protagonista, Stacey Martin como ella misma más joven, Stellan Skarsgard, Jamie Bell, Christian Slater, Willem Dafoe, Uma Thurman, Connie Nielsen y Udo Kier… ¡ah! y Shia LaBeouf tirado debajo de una silla. La verdad es que la promo tiene su gracia y es de lo más insinuante: esa fruta colocada de forma tan gráfica, esas guindas coronando los helados, ¡ay que se me cae el agua sobre el pantalón!, ¡ay que no sé donde pongo el pie!, ¡ay que me amordazo para no decir burradas en Cannes!…

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