RESEÑA TV | Homeland. Temporada 2: Balance final

Y  al final no se produjo el milagro. Con una segunda temporada que empezaba poniendo toda la carne en el asador, pasado el ecuador, Homeland se venido desinflando poco a poco, hasta acabar en una season finale sosa y predecible como pocas. Comenté hace un tiempo, en uno de nuestros podcasts, que Homeland tenía una oportunidad de oro con esta temporada, pero, también mostraba mis temores de que la serie, habiendo empezado con tanta fuerza esta entrega, al final, se quedase a medio gas. Y, efectivamente, así ha sido. Tramas forzadísimas se unían en los últimos capítulos a cambios en el tono y el tratamiento de algunos personajes, cambios bruscos y carentes de coherencia interna que dejaban descolocados al respetable.

Y es una pena, porque material a explotar había de sobra. Los guionistas de Homeland han olvidado que una de sus mejores bazas es el misterio que rodea a las intenciones de sus personajes protagonistas. Cuando no sabíamos a quién pretendía apoyar Brody, si a la C.I.A. o a Nazir, o sólo a sí mismo, todo era mucho más interesante. Brody es un personaje que funciona mejor desde la sombra, desde la incertidumbre y, en este sentido no ha ayudado nada la decisión de los guionistas de que éste se enamore de Carrie perdidamente. Y no funciona porque nunca se produce una transición desde el Brody acorralado de “Q&A”, que se ve obligado a colaborar con Carrie porque ésta y la C.I.A. lo tienen contra la espada y la pared, hacia un Brody que en “Broken Hearts” arriesga todo para salvar a la mujer que…¿ama? Ahí está el problema, el espectador es incapaz de creer que Brody ha pasado, de golpe y porrazo, a enamorarse de Carrie, es un proceso que, literalmente, no se produce en pantalla, no existe y ni siquiera es insinuado. No está y de repente, ahí aparece, como el conejo sacado de una chistera. Y es un problema grave para una serie que se ha esforzado tanto en plantear situaciones interesantes y creíbles en su primera mitad de temporada.

Pese a todas las reticencias que uno pueda tener frente al tratamiento de Brody y sus sentimientos hacia Carrie o los cambios repentinos de actitud en Quinn, el cual pasa de ser un soldado, una mera herramienta ejecutora, a convertirse en  una especie de anti-héroe en una escena completamente inverosímil en casa de David Estes, que, de repente se olviden de la enfermedad de Carrie y ésta pueda llegar a estar en la C.I.A. de nuevo o la conveniente información de Nazir sobre el marcapasos de Walden y la aún más conveniente ausencia de vigilancia en el único sitio donde Brody puede obtener los datos que Nazir desea. Homeland, al menos en esta segunda temporada, es una serie que merece la pena ser vista. Es cierto que todas estas incongruencias denotan una cierta dejadez en el guión, o al menos, lo que creo que es aún peor, la imposibilidad de los guionistas para resolver las situaciones sin tener que recurrir a triquiñuelas y volantazos en la trama. Pero tan sólo ya por la primera mitad de temporada o algunas memorables escenas de la última parte, como la magnífica conversación entre Carrie y Nazir, la serie se sitúa, en sus mejores momentos, muy por encima de la media con respecto a la mayoría de la ficción televisiva actual. Son momentos brillantes, que simplemente merecen la pena ser experimentados.

Y para brillantez la de sus actrices y actores. Si Homeland destaca por algo por encima de todo, es por los excelentes profesionales que ha logrado reunir. Claire Danes ya tiene, por su memorable interpretación del personaje de Carrie Mathison y, salvo sorpresa de última hora, su nominación y su segundo Emmy en el bolsillo. Es increíble lo que Danes es capaz de lograr en cualquier escena, por complicada que sea, pero es que además, donde mejor luce es en los cara a cara, conversaciones de uno a uno, donde la tensión es máxima y los primeros planos dejan ver toda la apabullante riqueza de registros de esta actriz. Escenas como el interrogatorio de Roya,  en In Memoriam, sirven de perfecta muestra de sus capacidades. Damian Lewis, por otro lado, tiene que enfrentarse a la simplificación progresiva de su personaje en la segunda mitad de la temporada, llegando a extremos en que quizás habría sido mejor para la serie mantener la coherencia en el momento Quinn y habernos despedido de Brody por todo lo alto en la casa del lago.

Sólo quizás así, habríamos salvado a un personaje que camina hacia la deriva en la season finale y del que, francamente, no podría importarme menos su posterior huida y, presuponemos, epopeya en la tercera temporada. Tal vez, si Michael Cuesta nos hubiese insinuado sobre el final del episodio que era Brody quien estaba realmente detrás del último atentado en la C.I.A., la cosa se habría puesto realmente interesante, habrían devuelto, de un golpe, profundidad y misterio a un personaje que, para entonces, era sólo una sombra de lo que fue y, habrían dado explicación, a su vez a ese  confuso y poco creíble enamoramiento hacia Carrie, haciendo ver que éste no era más que un farol más por parte del agente doble.

Por desgracia, no ha podido ser, y la serie termina su temporada sin un rumbo fijo, con una Carrie empeñada en limpiar el nombre de Brody, y un Brody a la fuga en medio de ninguna parte. El único cuyo personaje logra mayor coherencia esta temporada es Mandy Patinkin, que borda cada escena de su Saul Berenson, un personaje siempre intrigante, con su sempiterna cara de póker y que, al mismo tiempo, guarda bajo esa hermeticidad una fuerza y una gama de emociones que sitúan al personaje como uno de los más complejos del show, con el permiso de Carrie. Es  de justicia que el Emmy al mejor actor secundario en 2013 sea para Mandy Patinkin. Y yo que me alegraría.

Saul se queda al frente de la C.I.A. para dar caza al grupo terrorista liderado por un nuevo cabecilla al tiempo que, suponemos, intentará dar con el paradero de Brody. Pero Saul confía en Carrie y Carrie confía en Brody, así que ¿hasta qué punto podemos esperar un enfrentamiento entre Saul y Carrie? Creo que es más probable que ambos se pongan manos a la obra para capturar a los verdaderos terroristas y limpiar el nombre de Brody. Con éste en la distancia y Mike cuidando de su familia, no veo demasiadas razones para traer de vuelta las fricciones con Dana y las inseguridades de Jessica, aunque nunca se sabe. De momento, Homeland ha cerrado su mejor y su peor temporada al mismo tiempo. Aunque si lo piensas bien, quizás tiene hasta sentido, como le dice Saul a Carrie, eres la persona más inteligente y más tonta que he conocido. Y nadie representa a Homeland mejor que ella.

Valoración por capítulo

Ep.1. ”The Smile” _ 7/10

Ep.2. ”Beirut is back”_7.5/10

Ep.3. ”State of Independence”_8.5/10

Ep.4. ”New Car Smell”_8/10

Ep.5. ”Q&A”_9/10

Ep.6. ”A Gettysburg Address”_8.5/10

Ep.7. ”The Clearing”_9/10

Ep.8. ”I’ll Fly Away”_7/10

Ep.9. ”Two Hats”_7_10

Ep.10. ”Broken Hearts”_5/10

Ep.11. ”In Memoriam”_6/10

Ep.12. ”The Choice”_5/10

 

Valoración Media de Temporada| 7/10.