A muchos no les apetece mucho ir al cine en verano, puesto que es mucho mejor sustituir una butaca por una toalla y una sala fría por una playa calentita con agua lista para darse un chapuzón. Pero, ¿qué pasa cuando se combinan ambos?

Los cines de verano cada vez son más populares

¿Qué puede haber mejor que acudir a una playa por la noche, o un parque, y que una pantalla gigante ponga una fantástica película que se pueda disfrutar en una hamaca o tumbado sobre una toalla?

Uno de los cines más famosos de este estilo es el Cine-In The Park, del Parque Tierno Galván, el cuál abre desde el 10 de junio hasta el 15 de julio, y ofrece una forma fantástica de disfrutar de fantásticas películas al aire libre. Cada sábado, se ofrecen diferentes tipos de películas de todo tipo, con un precio de 8 euros por persona y con la posibilidad de alquilar una hamaca por 2 euros más.

Por supuesto que no es el único y que a lo largo de toda España se van abriendo este tipo de cines como por ejemplo en Dénia, Alicante o Barcelona, se ofrecen todo tipo de proyecciones de películas en las playas después del mes de julio, para que todo el mundo pueda disfrutar de la playa de una forma única.

Algunos acusan que se ven obligados a comprar los productos dentro del “diámetro del cine”, mientras que otros permiten traer comida de casa para poder disfrutar de la película a gusto, pudiendo llevar su propia silla, hamaca o toalla. ¿Puede haber algo mejor que disfrutar de la brisa del verano tomándose un Actimel fresco seguido por un bocadillo de verduras para cuidar de la dieta veraniega? ¿O llevarse una mesa y hacer la cena mientras se ve una película de acción con toda la familia? Sin lugar a dudas es una actividad para tener siempre presente durante los meses de verano.